Comenzar un negocio de impresión en 3D: 5 cosas que debes saber

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La impresión en 3D está en alza de un tiempo a esta parte. No solo la tecnología ha mejorado mucho en los últimos cinco años, sino que también resulta más accesible desde el punto de vista económico. La impresión a partir de piezas de plástico y otros materiales puede sonar como un entretenimiento para tu tiempo libre, y, de hecho, lo es. Pero también puede ser la base de un negocio.

Sobre todo, los freelancers con experiencia en ingeniería o diseño pueden beneficiarse de eso. He aquí las 5 cosas más importantes que debes saber antes de arrancar tu propio negocio freelance de impresión en 3D:

1. Puedes imprimir productos…

Hay dos posibilidades a la hora de crear un negocio de impresión en 3D. La primera es la más obvia: compra una impresora, configúrala en tu hogar y comienza a crear piezas. La principal desventaja de este modelo de negocio es que requiere una gran inversión por adelantado. Incluso aunque ya existen buenas impresoras en 3D en el mercado que solo cuestan varios cientos de euros, la desventaja sigue estando ahí. Y es que necesitarás una impresora en 3D que sea rápida y de buena calidad.

La principal ventaja es obvia: eliminas al intermediario. Tú mismo eres quien crea los productos y quien los imprime. No tienes que esperar a que alguien pruebe tus diseños. Puedes hacerlo de manera instantánea e ir corrigiendo y puliendo errores.

2. … o simplemente diseñarlos

Otra opción es no tener que comprar una impresora en 3D, ya que te dedicarás únicamente a diseñar los objetos. La principal ventaja es que podrás utilizar la mejor infraestructura disponible desde el principio sin tener que pagar por todo. Hay enormes impresoras industriales en 3D aptas para alquilar, dispositivos que no solo funcionan con plástico, sino también con metal. Tener acceso a esto será costoso a largo plazo, pero es más fácil si comienzas así.

No obstante, hay un aspecto negativo en solo diseñar y depender de otra persona para el resultado final. Tal y como se mencionó anteriormente, tener un intermediario supone tiempo adicional para la realización de ajustes y, en general, un obstáculo en la cadena de comunicación que podría derivar en más errores (¡por no hablar del aumento en los precios!).

3. El mercado objetivo es potencialmente enorme, desde aficionados a otras empresas

En este punto, es posible que estés preguntándote: ¿A quién le venderé esas piezas? La respuesta a esta pregunta es a casi todo el mundo, excepto a las grandes empresas. La impresión en 3D es extraordinaria, pues te permite fabricar un montón de piezas diferentes a pequeña escala. No es necesario crear decenas de miles de tornillos idénticos para que le merezca la pena a una fábrica de tornillos. Tu impresora en 3D es flexible.

Es por eso que cualquier persona que necesite algo pequeño hecho de manera personalizada en una cantidad que no sea desorbitada, es un cliente potencial de tu negocio de impresión en 3D. Serían, por ejemplo, aficionados que buscan piezas de repuesto, pero también pueden ser empresas que simplemente necesitan 100 botones de plástico diseñados a medida o algo por el estilo.

4. Ser titulado en diseño o en ingeniería será útil

Si vas a entrar en el mundo de la impresión en 3D, debes saber dos cosas. La primera es cómo crear objetos que tengan la capacidad de soportar la presión que se les exige, incluso si es su propia presión. En otras palabras, tendrás que aprender a construir cosas que no se fundan entre sí. Por ello, una formación en ingeniería podría ayudarte. Si bien no es imprescindible, te ayudará a aprender los conceptos básicos mucho más rápido que alguien que tiene que empezar de cero.

Lo segundo que debes saber es cómo hacer que los objetos se vean decentes. Esto puede parecer fácil, pero realmente no lo es. Puedo garantizarte que se han invertido cientos de horas en el diseño de tu teléfono, tu ordenador o, incluso, tu lavadora para que tengan ese aspecto. Las piezas pequeñas no requerirán tanto tiempo, a menos que estés intentando convertirte en el Steve Jobs de la  impresión en 3D, pero conseguir que los objetos luzcan bien es una habilidad que hay que aprender.

5. Hay un sinfín de herramientas y consejos en Internet: empieza aquí

Por último, cabe señalar que iniciarse en la impresión en 3D es como iniciarse en cualquier campo nuevo: puede resultar abrumador. Afortunadamente, hoy en día disponemos de Internet. Consulta esta lista de recursos de impresión en 3D de Github. En ella encontrarás muchísima información útil sobre diferentes marcas de impresoras, herramientas de diseño, tutoriales y demás. ¡Buena suerte en tu nueva empresa!

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Pic: © Pixabay

Natalia Campana

Natalia Campana forma parte del equipo internacional de www.freelancermap.com. Enamorada de las nuevas tecnologías y la interculturalidad, tras reunir diferentes experiencias laborales trabajando en varios países como EE.UU, Reino Unido o Alemania, ahora centra sus esfuerzos en ayudar a freelancers a encontrar nuevos proyectos y clientes a nivel mundial.

Por Natalia Campana

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