Hoy en día, los precios de casi cualquier cosa parecen ser públicos. Al buscar un móvil u otro dispositivo tecnológico, tienes la oportunidad de consultar varios proveedores online y decidir cuál tiene la mejor oferta.
Comparamos precios todos los días, incluso cuando valoramos si tomar un café grande o uno pequeño después de almorzar.
Por tanto, debería ser lo mismo en el caso de los freelancers, ¿no? Resulta que la respuesta no es tan fácil.
En función del tipo de negocio que tengas y el contexto en el que se encuentre, la respuesta a si tus precios deberían mostrarse o no puede variar.
Para ayudarte a resolver este dilema, hemos decidido resumir los argumentos más populares a favor y en contra de publicar tus tarifas y decirte en qué casos se aplican.
Pros y contras de publicar los precios en tu sitio web
Pro 1. Te deshaces de los clientes más tacaños
Lo más frustrante para un profesional freelance es un cliente que piensa que trabajas gratis o solo para él. Es aquel que piensa que un logotipo no debería costar más de 50 euros porque es “un dibujo rápido”. Si tus precios son públicos, estos clientes verán una enorme señal de stop, un indicador que dice que deberán pagar lo que vales o bien ni molestarse en contactarte. Si últimamente te encuentras con muchos clientes así, considera este argumento.
Contra 1. Menos margen de maniobra
Si sueles regatear con tus clientes, este hecho puede terminar dañando tu posición. Escoger diferentes modelos de precios para diferentes clientes es una práctica perfectamente legítima. Está claro que un negocio familiar no podrá pagar la misma tarifa por hora que una corporación multinacional. Por ello, no quieres ofrecerles el mismo precio. La conclusión es la siguiente: si tienes una gran diversidad de clientes que pueden pagar distintos precios, anunciarlos de antemano en tu web puede que no sea la mejor idea.
Pro 2. El precio es parte de la conversación
Al principio hablábamos de cómo el precio de prácticamente cualquier cosa está a disposición de todos. Por supuesto, también en el ámbito freelance. Con un par de clics, cualquier cliente podrá probablemente descubrir lo que otras personas están cobrando por los mismos servicios que tú ofreces. En freelancermap.com, por ejemplo tenemos un index de precios automático, con el que es posible ver las tarifas medias en función de una categoría o un término de búsqueda. No dudes en ir a nuestro listado de freelancers para echar un vistazo. Si no te encuentras entre aquellos que hacen públicos sus precios en Internet, no formarás parte de los resultados de búsqueda. Esto podría significar que no eres parte de esa selección que el buscador ofrece y por tanto, no se te encuentra.
Contra 2. Quizás prefieras una conversación sobre la calidad, no sobre el precio
Eso sí, es posible que hayas construido una reputación. Y, a lo mejor, ya no necesites anunciar un precio bajo, sino simplemente ser parte de la conversación y hablar sobre otras cosas: calidad y experiencia, por ejemplo. Estos aspectos de tu negocio son los que pueden darte puntos y hacerte destacar más allá de la simple ecuación de fijación de precios (menos gastos significa mejor oferta). Si estos son los detalles que verdaderamente te importan, no tienes por qué poner los precios.
Pro 3. Los clientes valoran la transparencia
Esto es así: las personas valoran la transparencia. Es algo que nos atrae de manera automática. Alguien que dice lo que vale y no tiene miedo de compartirlo públicamente es alguien en quien confiamos. El ser transparente le da a las personas la sensación de que no estás tratando de ser algo que no eres. No eres alguien que quiere engañar a otros para que paguen más de lo que realmente vales.
Contra 3. Tu competencia te subestimará
¿Sabes quién más valora la transparencia? Las personas que hacen exactamente lo mismo que tú y siempre están dispuestas a ajustar sus precios de una manera que haga que los tuyos se vean mal. Esto es una lacra en el ámbito freelance. Y si compartes los precios en tu web, también podrá convertirse en un problema para ti. Si tienes mucha competencia y estás luchando por erigirte en un mercado saturado, deberías considerar irremediablemente este argumento. Lo bueno es que hay algunos consejos estupendos que puedes seguir para competir con profesionales freelance que tienen los precios más bajos que tú.
Y tú, ¿muestras tus precios en Internet? ¿Qué fue lo que te animó a tomar esta decisión? ¡Comparte tu visión y experiencia con la comunidad en el apartado de comentarios!
