El diseño web es un campo maravilloso. Es un campo donde la creatividad y el conocimiento tecnológico se encuentran y crean cosas preciosas. Bueno, no siempre, pero cuando lo hacen puede ser asombroso. Y, ¿qué debemos hacer para conseguirlo?
Hay ciertos principios o líneas de pensamiento que pueden ayudar tanto a principiantes como a profesionales a la hora de intentar diseñar una página web visualmente atractiva. Este artículo te presenta cinco de ellos al mismo tiempo que te explica exactamente cómo funcionan.
1. La jerarquía es importante y debe ser utilizada
Lo primero y más esencial: la jerarquía es muy importante. Determina cuales son las cosas más importantes en tu página web, puede que sean los campos dedicados a feedback, los botones de redes sociales o la opción de “añadir a la cesta”.
Sea lo que sea, asegúrate de que es lo bastante prominente para que la interacción con ello sea fácil. La jerarquía puede trabajar de modos distintos: puede ser la posición del objeto, su tamaño, su color, o simplemente su fuente.
¡Averigua cuales son las cosas importantes y resáltalas!
2. No tengas miedo al espacio en blanco, acéptalo
El espacio vacío entre objetos ha sido usualmente infravalorado en el pasado, pero hoy en día es el centro de un lema sobre el que juran muchos diseñadores. El espacio en blanco puede ser inocentemente visto como una pérdida de espacio, después de todo, no ofrece ninguna información, entretenimiento o interacción ¿correcto?
Incorrecto. Bueno, más o menos incorrecto. No hace ninguna de esas cosas, pero sí hace que lo que provoca todas esas cosas resalte y ayuda al usuario a diferenciarlas.
Puedes tener el contenido más interesante del mundo, pero si está caóticamente el uno al lado del otro sin nada de espacio en blanco para equilibrar, será muy cansado para el ojo y perjudicará negativamente a la experiencia del usuario.
3. La repetición lleva a la consistencia
Otra cosa que puede parecer redundante es repetir contenido. Enseñar las mismas cosas una y otra vez puede ser aburrido y a veces no aporta valor adicional. Cuando hablamos de diseño, la repetición de ciertos elementos puede ser clave. Pero es un tipo distinto de repetición.
Piensa en esquemas de color, logos o frases persuasivas de tres a cinco palabras. Si los usas de forma consistente, se convierten en parte de tu marca y dejan una fuerte huella en cualquiera que las reconozca.
La próxima vez que tu nombre sea mencionado en cualquier lugar, es probable que lo relacionen con el contenido consistente que les llamó la atención. De ese modo, tu marca será recordada.
4. Equilibra distintos tipos de objeto
Los periódicos y las revistas llevan mucho tiempo trabajando en ello. De hecho, algunos de los primeros periódicos solo contenían cuadros de texto muy pegados los unos a los otros. Esta práctica, por supuesto, se atribuía a la falta de tecnología. Una vez se pudieron insertar dibujos e imágenes, los productos impresos enseguida empezaron a buscar el equilibrio perfecto de imágenes y texto.
Espera, ¿porque te estoy contando esa historia?, esto no es un artículo sobre periódicos, ¿verdad? No lo es, pero este principio es aplicable al diseño web y a muchas otras cosas.
Tanto si hablamos de una presentación o página web, los abarrotamientos de textos hacen perder audiencia. También diría que el abarrotamiento de imágenes, vídeos y GIFs surten el mismo efecto. Es por eso que debes usar todos esos elementos con moderación y proveer una variedad de experiencias visuales para los visitantes de tu página web.
5. Construye una ruta para tu audiencia
El celebro humano tiene una curiosa forma de funcionar en patrones específicos. En la mayoría del mundo actual, la gente está acostumbrada a leer en ciertas direcciones: de izquierda a derecha y de arriba a abajo.
Imagínatelo como en forma de “Z”. ¿Cómo te ayuda eso en el diseño? Bien, una vez sepas donde va primero el ojo normalmente, puedes poner tu contenido en un orden específico y resaltar el contenido que te parezca más importante.
Un error de principiante es poner las cosas más importantes en el centro de tu página web. Los usuarios miran intuitivamente a las secciones que están situadas a la derecha y en la parte de arriba.
Esto no es algo que debas hacer independientemente de los otros consejos que te hemos dado. Si la ruta que has creado se opone a la jerarquía de tu página web o al modo como has usado el espacio en blanco, lo único que conseguirás es crear confusión.
También te puede interesar:
